Si aún no conoces a este artista malagueño, muy vinculado a la escena punk y al tatuaje underground de nuestro país, esta es una buena oportunidad para hacerlo.
“Pues me es difícil describir mi estilo de una forma homogénea ya que me encuentro cómodo en varios registros. Por un lado estoy tratando de desarrollar una línea basada en el tatuaje tradicional pero con un lenguaje que tiene sus raíces en el imaginario europeo del grabado, la alquimia y la mística religiosa. Y por otro, me siento muy atraído por la iconografía budista y sus diferentes interpretaciones en Nepal, Japón, China, e India, y estudiando las diferentes formas en que cada cultura adapta el imaginario a su idiosincrasia.
En cuanto a mis referencias, como he citado antes, hay mucha influencia del grabado medieval europeo, y de arte tibetano, pero también mucha influencia de tatuadores de principios del s.XX y actuales.”
2.Para ti, ¿qué es lo más importante que debe tener un buen tatuaje?
“Creo que dentro de los mucho estilos de tatuaje que hay, si tuviera que marcar una premisa de lo que considero que es un buen tatuaje, sería una línea bien definida y una proporción de luces, medios tonos y sombras adecuadas y aplicadas de una manera sólida. Por otro lado, valoro mucho la manera en la que el tatuaje encaja en el cuerpo de cada persona y se adapta tanto a la forma de éste como al proyecto que lleve el cliente. Y por último, el motivo es muy importante. Aunque esto es muy subjetivo, me gusta la idea de que la imagen que lleve esa persona sea algo atemporal, que no sea fruto de una tendencia o moda, y que en todo caso enraíce con el pasado y con la historia del arte.”
“Me gusta la idea de estar en una tienda a pie de calle, ya que surgen muchas más oportunidades de clientela espontánea a la que llegar, asesorar, y por qué no, fidelizar. Al ser el tatuaje algo que se ha abierto al público desde hace relativamente poco, creo que hay estudios que generan un público en la ciudad al que ayudan a educar el ojo y desarrollar su propio criterio.”
4.¿Cómo ha evolucionado tu técnica desde que comenzaste hasta ahora?
“Pues yo he sido autodidacta, por lo que mi evolución ha sido un tanto lenta. Cuando empecé a tatuar, lo que me interesaba más es el grabado y el imaginario medieval religioso. Quizás en esa fase es cuando atraje a la mayor parte de mi público. Pero con el tiempo empecé a sentir un estancamiento y decidí estudiar el tatuaje tradicional americano y europeo, ya que en él podía encontrar línea sólida, sombra, y relleno en cuanto a la técnica, y una síntesis y deconstrucción que me gustaba mucho ya que rompe con mi formación académica.
Además en esa fase también decidí estudiar diferentes estilos orientales, que me aportaron mucho folclore y recursos para el tatuaje.”
“Pues si tuviera que decirle algo a alguien que quiere comenzar en la profesión, es que cultiven la paciencia, ya que es un oficio que desde fuera puede parecer directo o relativamente sencillo, pero que cuando te empiezas a adentrar en la madriguera ves que no tiene final. Tatuar no es sólo plasmar algo en la piel, si no que requiere de una cultura de la imagen, un conocimiento del cuerpo, desarrollar el gusto y la intuición, conocer tu instrumental, y entender que como cualquier oficio artístico, no siempre te va a ir bien, vendrán rachas malas, y el saber mantenerte en el tiempo, tener una mentalidad de eterno aprendiz, y ser muy constante, hacen que esta profesión se pueda mantener en el tiempo.”